Hacia 1.981, coincidiendo con las obras del ensanchamiento en las Cuatro Callejas, entrada por excelencia a la Villa, se levantó junto a la carretera una nueva fuente de ladrillo visto que en nada sigue la fisonomía popular.

En la década de los 80 (Siglo XX) se levantó, igualmente, en la entrada de la población por los Linares, junto al cruce, una fuente monolito con azulejos alusivos a la historia de la Villa.

En 2.001 se levanta una nueva fuente junto a la Ermita de San Sebastián para paliar la falta de este tipo de infraestructura en uno de los espacios que reúnen a más vecinos.

En 2.003 se levanta una nueva fuente en el rellano de las Peñuelas por petición popular.